Anselmo Martínez Treceño, nos trae una nueva entrega del 'Rincón de los Refranes', la actualidad vista como siempre bajo su óptica irónica y amenizada con dichos y refranes populares. En este caso, tratará temas tan polémicos últimamente como la capitalidad de Madrid, las novedodas ópticas sobre el descubrimiento de Ameríca, así como las opiniones del Papa acerca de temas que nada tienen que ver con la religión católica.

Sobre la intención de descentralizar Madrid viene a mi memoria el episodio de hace ya muchos años, en el que en una reunión de la federación de futbol un periodista consiguió  poner un grabador debajo de la mesa. La conversación que se pudo oír fue cómo el representante de un gran club le decía al presidente, creo que era el famoso Porta, “duro, duro con el Madrid”. No sé si ahora será parecido o ni tan siquiera  hará falta animar a los responsables de esta idea.

Bastante mejor y más barato sería eliminar en toda España, incluído Madrid, el montonazo de departamentos que tenemos duplicados. Aquí parece que lo que se pretende es descapitalizar España y eso que acaba en femenino.

Imagino que el criterio seguirá con todas las capitales de Autonomías, con lo que la juerga ya está armada. Ahora falta buscar quién va a pagar la ronda. Solo les faltaba a los emprendedores tener que andar vagando por toda España para poder establecer un negocio.

Esperemos que algunos de los apoyos que necesita nuestro presidente para aprobar los presupuestos no pida también la descentralización del Bernabéu. Sería un fastidio ahora que le estamos quitando las goteras. 

Cambiando de tema. Sobre la posibilidad de que se legisle la prohibición de ciertas miradas, que imagino serán en ambas direcciones, para que puedan ser constitutivas de delito, esperemos que las personas interesadas en sacar adelante esta norma no tengan intereses en alguna óptica, esperando provocar que suba la venta de gafas oscuras. A los aficionados al abuso de prohibiciones, solo recordarles que: “El fruto prohibido suele ser el más apetecido”. 

Para terminar, aunque no aspiro a que ellos me lean, solo quiero decirles: al Sr. Biden, que antes de querer empañar la imagen de España durante  el descubrimiento, se dé un paseo por su casa a ver qué fue de los pobladores originales de su país. Y a su Santidad, recordarle que su infalibilidad solo afecta a temas de fe y moral en dogmas de la Iglesia, y con ciertas formalidades. Al primero podemos decirle: “Antes de intentar  cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa“y al segundo, “Zapatero a tus zapatos, y déjate de otros tratos”. 

Y a todos los otros dirigentes de menor repercusión mediática igualmente  empeñados en desprestigiarnos, decirles que: “Hogar ajeno suele criticar, quien el propio no sabe arreglar”.