
Un día se abrieron las puertas
De este pequeño convento
Para que entrará Tu imagen
La que llevamos tan dentro
Muchos años han pasado
Y ahora se vuelven abrir
Para que llenes de gracias
A quiénes quieran venir
Pues la oración aquí dentro
Tiene un valor añadido
Que nuestra Madre la Iglesia
A todos ha concedido
¿Qué negará nuestra Madre?
Si la sabemos pedir
Pues como madre tan buena
No quiere vernos sufrir
Y en sus mensajes nos llama
Sus hijitos pequeñuelos
Para calmar nuestras penas
Y quitarnos nuestros miedos
El poder de las tinieblas
No la pudieron rozar
Y al principio de los siglos
Triunfó sobre la maldad
Ya fuiste por Dios escogida
Madre buena y singular
Y cuando el mundo peligre
Tu nos vendrás a salvar
Abre tus puertas Señora
De nuestro pequeño cielo
Y haz que tu gracia se extienda
Desde este pequeño pueblo